Cuando salí de Cuba!!

Me encanta viajar y me encanta aprender de otras culturas! Estaba por Madrid con una de mis mejores amigas y nos dijimos, por qué no ir a cenar a un Cubano?? Entre los más recomendados estaba "Cuando salí de Cuba" y aquí os cuento mi experiencia. Comienza nuestra ruta de Gastroturismo! 

El sitio no puede estar más céntrico, muy cerca de Ópera y Sol, disfruta de una localización privilegiada! El sitio no es pequeño, pero se llena todas las noches. Es barato, principalmente porque sus platos combinados son para dos personas. Con una decoración cubana y todos sus camareros de allí, sentirás como si hubieras cogido un avión y te hubieras ido a la isla.

Pedimos unas patatas rellenas, especialmente buenísimas. Patatas enormes rellenas de carné típico plato cubano.

Como finalmente éramos tres, pedimos dos platos combinados. Una de las cosas más típicas es la ropa vieja, por lo que pedimos una Santiaguera y una Habanera. Qué rico estaba!!

Comimos de lujo! De beber probamos cosas típicas cubanas: una cerveza y una bebida refresco de Malta (curioso aunque quizá demasiado dulce).

Llego el postre! Probamos Guayaba con queso recomendado por la camarera cubana y un cóctel típico!

Nos salió todo (incluida la copa) por 20€ por persona comiendo de lujo! Sin embargo lo mejor estaba por llegar! La música en directo cubana. Una pasada. Salsa cubana sonando de fondo y gente bailando salsa muy profesional. La pista llena de cubanos expertos en gozar de su música.

Incluso me arranqué a bailar yo misma salsa cuando les pedí una salsa cubana mítica y muy amablemente la tocaron eran directo.

Un sitio de lujo recomendado!!

Laura!

Poncelet Cheese bar

Lo admito, me encanta el queso! Y con la excusa de un cumpleaños de un chiquillo encantador, nos fuimos a lo grande a Poncelet Cheese bar. En la Calle José Abascal, Poncelet es la cuna del queso y del vino!

Nosotros pedimos Raclette de dos tipos de queso (unos 18-20€ por persona). De entrante compartimos varias tapas de queso, risoto y alguna que otra copa de vino. La tabla de quesos, si bien es cara, trae múltiples quesos que puedes elegir (nacionales e internacionales). Te lo sirven con su descripción.

La Raclette la sirven con patata, tomate, pan tostado, champiñones y varias cosas que juntar con el delicioso queso derretido.

También está buenísimo el rabo de toro. Importante saber que en Poncelet todo lleva queso salvo algunos platos en el que si se lo dices te lo pueden quitar. Por lo que los no queseros, abstenerse!

El sitio es caro, aunque para una celebración merece la pena. Salimos por unos 40€ por persona. Si hacéis reserva en eltenedor hay una oferta interesante. También, si vas a tomar una Raclette con una copa de vino sale muy bien de precio, 22€ por persona, por lo que, como en todos los sitios, al final el precio lo determinas tu.

Recomendado por Twist&Shout!! Deseando volver al mundo del queso y más con tan buena compañía como aquella noche :-)!!

Y de postre... Tarta de queso!! Qué si no!! Eso sí, no esperéis una tarta tradicional!! Esta os sorprenderá!!

Laura!

Reflexionando en Los Jardines del Moro

 A veces en la vida todo parece desmoronarse. Una patología en la espalda que causa un dolor eterno, seres queridos se mueren, tristeza, peleas, cansancio, incomprensión, desesperacion y todo tipo de acciones y adjetivos con los que alguien no levanta cabeza. Digamos que en la vida varías veces llega un momento de estos y, quizá, este es uno de ellos.

Cuando uno no se encuentra con uno mismo, difícilmente se encontrará con el resto. Quizá lo mejor es estar uno con uno mismo, ordenar las cosas y volver con los demás.

Necesitaba un rato de esos en los que no dar explicaciones de porque me duele la espalda, porque no sonrío o porque estoy cansada... Y encontré un estupendo rincón de Madrid: Los Jardines del Moro.

Junto al Palacio Real de Madrid, metro Principr Pio, encontraréis uno de los sitios más asombrosos y naturales de la Capital. Unos jardines reales donde pasear entre árboles, flores y animales.

El horario es el siguiente: 

Mi rincón preferido, nada más entrar a la derecha llegamos a los pavos reales.

 

Las vistas del Palacio son hermosas casi desde cualquier punto y es fácil descubrir rincones de paz verdes y silenciosos entre las enormes praderas.

Un paseo por sus jardines anima a cualquiera. La entrada es gratuita, y os aseguro que no os arrepentiréis de la visita.

Laura!