En busca de la felicidad

Apasionada por el coaching y la búsqueda de mejorar la actitud en la vida, hace poco leí que cada uno está formado por la gente que le rodea, más una pequeña parte con la que nacimos. Somos lo que hemos vivido, lo que hemos experimentado y lo que nos han enseñado. Nuestra forma de ser, por supuesto dinámica y cambiante con el paso de los años, se ha formado tras cada uno de los tropiezos con las piedras del camino y con cada noche sin dormir. Tus padres, tus hermanos, tus amigos y tus parejas han hecho de ti lo que hoy eres. Y eres una persona fantástica!!!

¿Somos entonces lo que queremos? Somos lo que la vida nos ha enseñado a ser, lo que hemos podido crecer y, por supuesto, lo que hemos querido ser. Cada conversación y cada vivencia te ha hecho crecer. Gran suerte la tuya si tuviste muchas de esas!! Las circunstancias, los amigos, las parejas las elegimos nosotros. La actitud, la elegimos nosotros. Nuestra felicidad.... la elegimos nosotros.

Enamorada de las conversaciones sobre psicología, hace unas semanas un psicólogo me dijo algo mientras disfrutábamos de una estupenda comida, que sentí absurdo pero que hoy creo que es una gran verdad. En la vida tenemos dos opciones: ser felices o no serlo; estar contentos o no estarlo; disfrutar de la vida o no disfrutarla.

Como informática diría.. la vida es binaria!! Podemos elegir ser 0 o 1. Da igual si las condiciones de tu vida llevan tener mucho estrés y mucho trabajo. Da igual si tu mejor amigo se ha ido a vivir al extranjero o si tu pareja tiene dudas sobre vosotros. Yo puedo elegir: un 0 o un 1. Puedo ser un 0, hundirme y pensar que la vida es desastrosa, que las circunstancias son terribles y que no encuentro mi camino. Me hundo, me hundo y hundida me quedo.

También puedo ser un 1. Puedo aceptar que las circunstancias ahora no son tan buenas pero que se pueden cambiar, dar gracias a la vida por la enorme cantidad de cosas que me ha regalado y otras tantas me ha permitido tener aunque ya no estén. Puedo cambiar mi actitud y pensar que nada es tan grave como para hundirme, y que por supuesto, me merezco sonreír y tirar para delante. Porque yo no me merezco estar triste, sino me merezco sonreír.

Y no vale decir que no es tan fácil, que tus problemas son enormes y que nada tiene solución. ¿De verdad es tan grave? ¿de verdad no es tan evidente la salida como ponerse a solucionar los problemas? Y si lo fuera, y si fuera tan grave... ¿no sería más fácil ser un 1 y buscar el lado positivo de las cosas? Estar triste no arreglará nada, pero estar alegre sí.

La felicidad no viene un día y dice... "eres feliz, enhorabuena al premiado". La felicidad se compone de pequeños momentos que van pasando cada día y nos llenan sin casi darnos cuenta. Ver un atardecer, reír a carcajadas, disfrutar de una buena cena, aprender en una conversación, compartir con vosotros este blog, llegar a casa y que tu mascota se emocione por verte, el abrazo sincero de tu pareja, una llamada de un amigo, una comida de tu madre...Una caricia, un buenos días, una canción alegre... eso es la felicidad.

¿Y dónde está la felicidad? Todo el mundo en búsqueda de la felicidad.... Pues está muy cerca! en ti y en lo que te rodea. Si no dejas que se muestre o no la quieres ver, porque estás empeñado en ser un 0, no la encontrarás. Si abres los ojos y empiezas a comprender, que una simple mañana de domingo abrazado y riendo con tu pareja es un regalo que te ha dado la vida... serás un 1, y la búsqueda de la felicidad para ti será pan comido.

 

En mi vida actual hay idas y venidas. Momentos difícil y más sencillos. Mucho estrés, pero también momentos buenos. Demasiada reflexión pero un gran aprendizaje. Yo elijo ser 1. ¿y tú?

Créeme, es más fácil ser feliz que no serlo y además.... MOLA MUCHO MÁS!!

Laura