Como muchos sabéis, decidir hacer un doctorado prácticamente en cualquier área es algo duro, de mucho tiempo y mucha dedicación. En mi caso, decidí hacerlo en Ingeniería informática y en especial, en técnicas de Realidad Virtual. Un tema muy difícil pero apasionante donde descubrí tecnología que mucha gente aún no sabe que existe y aprendí un millón de cosas nuevas.
Muchos años de dedicación de subidas y bajadas, de esfuerzos personales y económicos que por fin dieron su recompensa el pasado jueves 13 de Noviembre.
Una defensa de tres horas, preguntas interesantes y amables y otras bastante menos constructivas hicieron aguantar al público ahí sentado durante tanto tiempo comiéndose las uñas. Familiares, amigos y compañeros de trabajo vinieron a vivir conmigo un momento tan especial e importante. Nervios? Muchos, pero hay que respirar, pensar en que lo harás bien y disfrutar de un momento que contarás una y otra vez durante tu vida.
Finalmente, prueba superada!!!! Un doctorado en Ingeniería Informática en mi currículum y, anécdotas positivas y negativas formaron uno de los días más importantes de mi vida! Y como de todo se aprende, y como pude descubrir mi aguante, mi habilidad social y mi persistencia... me quedo con todo lo bueno de esa defensa doctoral de tres horas seguidas más una de deliberación después.
A todos aquellos que estéis en ello o estéis empezando con el doctorado recordar que todo el esfuerzo tendrá su recompensa. Y que si tenéis la mala suerte de que alguien intente estropearte el día, muchos otros y tu ilusión harán que sea un día inolvidable. Porque ese día sólo tú sabes realmente lo que has pasado, lo que has aprendido y has crecido como persona. Merecerá la pena, te sentirás orgulloso de ti mismo y no lo olvidarás!!!
En mi caso, tras la lectura organicé un cóctel con toda la gente a la que aprecio. Lo recomiendo altamente, ya que toda tu familia, amigos y compis de trabajo han hecho posible todo tu esfuerzo y tus logros. Una comida únicamente con el tribunal es algo frío en algunos casos y después del esfuerzo, nos merecemos el regalo de estar con aquellos que realmente nos importan.
Un catering de Viena Capellanes, un divertido photocol, globos, música de jazz de fondo y muchas felicitaciones. ¿Qué más se puede pedir?
Así, tras estos años y un nuevo título que colgar en la pared de la casa de mis padres, sólo me queda agradecer a todo el mundo que creyó en mi durante todo este tiempo. Mi familia que ha tenido paciencia en mis horas de estudio, mi pareja que ha respetado mi trabajo, a Wilson, mi mascota, que me ha acompañado casi todos los días tumbado a mis pies... A la gente que me ha ayudado, me ha animado y ha compartido conmigo todos los millones de momentos que tiene una tesis doctoral, que te hacen, sin duda, aprender cosas tan importantes como la constancia en el trabajo, la superación de uno mismo, luchar, el interés por aprender y no rendirse jamás!
Gracias!
Dra. Laura