Cata de vinos y aceites en pleno centro de Madrid

Como bien sabía el hijo de Júpiter y Semelé, el Dios del vino Baco, el vino puede llegar a ser uno de los mayores placeres de la vida!

Y hemos tenido la suerte de descubrirlo en el bar "El sueño de Baco" (http://elsuenodebaco.com/es) situado en plena Plaza Santa Ana, Madrid.

Ese pintoresco lugar nos ofreció una interesante, amplia y completa cata de vinos y aceites! Si bien las catas pueden llegar a tener precios elevados, en este sitio ofrecen estupendas ofertas (en Groupalia y páginas similares) que permiten pasar una interesante tarde como etnólogo a buen precio. El sommellier es amable y los camareros muy atentos.

Descubrimos aceites obtenidos de aceitunas de olivos de 2500 años de longevidad, y aceite nacido sólo en rincones de sierras gallegas, debido a la deforestación provocada por Isabel la católica de muchos olivares de Castilla. Sabores curiosos con gran historia!

Si bien el método de degustación de aceite es sorprendente (te invitan a beber un ¡chupito de aceite! y saborearlo a palo seco), pedazos de picos y tostas normalizan la irrepetible experiencia entre degustaciones. La verdad, merece la pena.

La cata de vinos incluye vinos blancos, rosados y tintos. Todo tipo de uvas (verdejo, tempranillo, savillong...) nos acompañan en esta ruta. Caes en la cuenta de que cada vino es único: meses en la vid, años en barrica de roble y otros tantos años en bodegas... ¡Cuánta vida y cuánto mimo para una sola bebida!

Cómo descubrir y apreciar el vino fue una experiencia increíble!

Primero se observa el color poniendo de fondo una superficie blanca, luego se huele antes de remover. Descubrir olores ocultos es difícil, pero divertido! Después, sujetando la copa siempre desde su mástil para no calentar el vino, se agita fuerte en círculos para que se oxigene el preciado elixir. 

Por último, se saborea moviéndolo por toda la boca y analizando la zona donde se detectan los sabores amargos, dulces, ácidos, etc....

Historias, métodos, tradiciones y cuidados exquisitos forman cada uno de los diferentes vinos. A partir de ahora, cada vez que beba un nuevo vino recordaré toda la vida que posee cada una de esas botellas... Desde que surgió en la vid hasta que acabó en nuestra mesa.

Laura.